generalmente recuerdo que en mi caso lo era.
Hace ya bastantes años, cuando vivía con mi padre y como a él le gusta hacer referencia al mal de todos los chilenos, el hacer y dejar todo para última hora, me veía ahí día 24 ó 31 de diciembre, 18 de septiembre, cumpleaños etc…
Ahí entre un montón de gente estirando la mano a no más poder para pedir la carne, haciendo filas enormes par
a pagar y así un sinfín de cosas, que con el tiempo y mis ganas tremendas de probar y hacer todo lo que se me ocurriera me ha quedado gustando.
La Vega, mi lugar favorito, lleno de colores y olores perfectos para un cocinero, he probado las mejores empanadas, porotos con riendas, guatitas y chunchules, le he quitado mañas a mis amigos, me he llevado lo que no conozco y he vuelto semana tras semana sorprendiéndome cada vez de ella.
No se muera sin conocerla, sin tocarla desde cerca y sin reírse con la gente, vayamos por un jugo natural de granada o por ese cebiche combinado del puente que en varias ocasiones salvó mi caña.
Acá les dejamos un mapa con la ubicación y algunas imágenes para que se animen a ir
Atte:
Daniela Durán.
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